sábado, 7 de julio de 2018

7 de julio. Cádiz: Capital de mi Fe.

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Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy Cádiz es la Capital de la Fe, de la Piedad Popular, de la Ilusión, de la Pasión, de la Esperanza.
Fe que se transmitirá en miles y miles de personas entre los cortejos y las que colapsen la Capital gaditana. Piedad de todo un pueblo en torno a Misterios que representan el gran Misterio que es la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, Ilusión de tantos pero sobre todo de las hermandades participantes, de los hermanos y juntas de gobierno, de todos los que devocionan esas imágenes y Esperanza, Esperanza de la diócesis, del secretariado de hermandades y cofradías, de todos cuantos integran este bello cortejo transmisor de Fe que no tiene otra misión que catequizar a la vista de todos teniendo a Cádiz por testigo.
Vienen hermandades de toda la Diócesis y San Fernando aporta dos: Mi querida Hermandad de Afligidos y la pastoreña del Huerto.
Una la quiero pues es la mía desde chiquitito y otra la admiro por lo que ha sido y es, porque me enseñaron también a quererla hermanos como Ignacio Bustamante, Antonio Perulero, David Rodríguez, Manolo Silva...
Pero hoy, permitdme la licencia, mi Hermandad de Los Estudiantes estará en Cádiz, en la Tacita de Plata, colaborando con este proyecto magno de Fe y de Devoción sin igual y haciendo historia dentro de la propia historia de la Diócesis.
Hoy muchos de mis hermanos participaran en el medido y cuidado cortejo, hoy muchos estarán presenciándo todo desde las sillas y desde lugares aledaños, hoy serán un día para volver a extasiarse en tan grandísimo Misterio rebosante de Amor y Esperanza en la Aflicción y la Amargura.
Por imponderables no podré estar en Cádiz, sabía que no podía ir desde hace meses, pero no importa porque parte de mi corazón afligido y lleno de Esperanza estará junto a tantos y tantos queridos hermanos como son Aurora Ortega Leo López Manolo S Casas Fernando Ruiz Pepe Fraile Pedro Rivero Lamas Juan Manuel Rubio Coello ... y tantos otros que me sería imposible terminar, ellos serán mis pies, manos, ojos en Cádiz.
Yo estaré en mi bendita Atalaya, en Villaluenga del Rosario, disfrutando de la Familia, gracias a Dios, porque en soledad hubiera sido mucho más difícil todo. Menos mal que están Cheri, Manu Monti para todos, y Chari para hacer este trago mucho menos amargo.
Hoy Cádiz es Capital de la Fe y ya por eso hay que dar Gracias a Dios.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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