Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Nace una nueva semana y lo hace majestuosamente bella, radiante, luminosa, con los colores intensos que hacen brillar más si cabe la Belleza que Dios nos regala cada día, en la cual estamos envueltos, rodeados...
Nace una semana, con nuevos días, donde todo de nuevo está por hacer y en lo mucho como en lo poco vale la pena al menos intentarlo.
Nace una semana que para muchos significan fin de vacaciones, para otro comienzan y para el resto miramos con Esperanza ese día en el que podamos coger al menos unos días juntos que hagan descansar algo nuestros cuerpos, nuestras almas...
¿Y cómo se descansa el alma?
Adentrándote en esa clase de Paz que nos ofrece Dios por medio de los medios que el dispone para nosotros. La Eucaristía, la oración, la meditación, la adoración sacramental, rezar el rosario caminando por lugares apartados y sombríos para que el frescor sea parte de ese momento de alejamiento que necesitamos del más común de los ruidos...
Conversar, leer, escuchar música, degustar ese buscando y también necesario silencio, admirar la belleza de la mar y de la montaña, estar con los tuyos, disfrutar con ellos...
Sí, se puede hacer descansar el alma desintoxicándonos de todo lo viciado que nos rodea, alejándonos de ese aire irrespirable que a ningún lugar nos lleva.
Y hacer el Bien, y perdonar, y Amar que es una forma de alejarte de ese Mal que siempre está al acecho, siempre quiere colarse por cualquier poro de nuestra piel.
¡Feliz lunes y semana!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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