Buen día nos de Dios.
Hay que superarse siempre y subir las empinadas cuestas que se nos presentan en la vida.
La vida es una carrera donde tienes que poner todo de tu parte para exprimir cada minuto, cada segundo de la misma.
Meter la directa cuando haya que hacerlo, guardar y racionar las fuerzas en el momento oportuno, hidratarte, comer cuando haga falta y sufrir porque todo lo que cuesta al final cuando se consigue se disfruta plenamente.
La vida es una carrera de fondo que no por querer llegar y ser el primero en todo hay que agotarse y gastar todas las fuerzas.
La vida también es disciplina así como saber ayudar y rescatar al cansado, agotado, al caído o el que se ha rendido y no quiere luchar más.
La vida es también hacer equipo con los que nos rodean donde todos somos iguales ante los ojos de Dios y así debe ser ante los de los hombres.
La vida es coronar esa cima que parecía imposible y degustar de lo que ves como un auténtico regalo del Señor que nos ha ayudado a concluir la carrera con los objetivos prefijados conseguidos.
La vida no es llegar el primero sino simplemente llegar.
Hoy esta reflexión va dedicada a todos los que con sus esfuerzos nos enseñan a diario que no hay meta que nos sea imposible de conseguir si tenemos fe como es mi hermano Daniel González Novella el cual me enseña con su testimonio tanto en la carrera de la vida.
También se la dedico a mi hermana en la fe Lilián Vallejo Bertini en su día. ¡Muchas felicidades!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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