Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Hoy aquí, en Villaluenga del Rosario, se nota cierta alegría a pesar de que el sol penetra con su intenso calor por las rocas de las inmensas montañas que nos rodean y que tiene en el Caíllo su máximo exponente porque contraen matrimonio dos parejas queridas en el pueblo como son Ismael Barea Jimenez y Maria así como Diego Barragán e Inma Ordóñez Puerto que esta reflexión quiero que se convierta en un regalo muy íntimo y personal para ellos.
Haciendo uso de la imagen que ilustra esta y que contiene un gran mensaje con solo mirarla y admirarla porque muchas veces tenemos que callar para que los ojos hablen desde el mismo corazón.
Abrir nuestra vida a la propia vida, abrir nuestros corazones a las personas que siempre están junto a nosotros, abrir nuestras mentes con nuevas experiencias, abrir nuestros horizontes más allá de donde se posa la mirada, abrir la vida en pareja a otra realidad, a otra dimensión, que nos llene y nos haga plenos.
Para que el Matrimonio tenga permanencia y sea un estado de vivencias extraordinarias tiene que tener un ingrediente esencial: El Amor.
Siempre cuando amigos nuestros contraen Matrimonio se me viene a la mente la Carta de San Pablo a los Corintios en las que explica con palabras sencillas lo que es el VERDADERO AMOR:
" Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece,
no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido,
no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá."
Porque sin Amor no hay Matrimonio aunque tampoco lo demás porque sin ese pegamento fuerte que se adhiere al corazón somos capaces de las mayores injusticias, de las mayores tropelías, de causar daños a los demás que conozcamos o no son nuestro prójimo que es una forma de decir nuestros hermanos.
Queridos Ismael y María, Diego e Inma:
Tanto Hetepheres como yo os deseamos todo lo mejor en vuestro inminente Matrimonio. Vivid uno para el otro aunque respetando el lugar de cada uno para disfrutar al máximo los momentos que estáis juntos. Os doy un solo consejo que es el que me dieron a mí hace 8 años: ¡¡RESPETO!!
Siempre Respeto porque cuando se vulnera este principio que debe ser sagrado para todo Matrimonio, para toda pareja, para todos en definitiva, se hace una herida que es difícil de cicatrizar y que poco a poco mina todo hasta destruirlo y porque el Respeto también es Amor.
Sed muy felices juntos, elevo una oración por vosotros.
Recibid, mis queridos hermanos, un fraternal abrazo y que Dios así como nuestra Madre la Virgen del Rosario nos sigan bendiciendo.
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