desde el tren. 5 de julio. Entrar sin llamar.

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos de Dios.

La foto que hoy ilustra esta reflexión es en sí el contenido de la misma y con la que quiero decir sin palabras que tanto en mi casa como en mi vida podéis entrar sin llamar.

Entrar sin llamar porque el que advierte es el que desconfía del otro, el que tiene miedos de sus propios miedos, vergüenza de sus propias vergüenzas.

Entrar sin llamar porque un hermano, un amigo, una persona cercana no necesita hacerlo pues no va hacer daño porque en la misma no hay engaño.

Entrar sin llamar aunque la campana esté ahí dispuesta pero para adornar o para esos que no ven claro porque viven en la oscuridad.

Entrar sin llamar porque tienes un corazón grande y bendecido por Dios y tú haces todo lo posible para darle así gloria.

Entrar sin llamar porque aquí a nadie se le coarta la libertad, se le respeta aunque no se comparta, porque en esta casa se vive y se entrega la Paz que Dios nos regala a cada segundo, porque aquí las palabras dichas desde la maledicencia no se escuchan porque suponen una alteración innecesaria en el ánimo de los que vivimos según los mandatos de Jesús que nos exhorta al Amor más puro y absoluto que existe.

Sí, en mi casa y en mi vida podéis entrar sin llamar porque esta abierta a todo y a todos como muestra de la generosidad que vivo a diario siendo un aspirante de discípulo de Cristo y porque el Señor hace que salga el sol para justos e injustos y porque creo todos merecen su oportunidad.

Entrad sin llamar y os encontraréis en casa.

Quiero dedicar esta reflexión a dos personas muy queridas como son Margarita Novalbos Gaby Tellez en su día. ¡¡Muchas felicidades!!

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.