Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Parece que nos gusta arañar por arañar y no rascar para conocer a las personas que tras la capa superficial que todos tenemos nos podemos encontrar verdaderas sorpresas.
Arañar es herir y las heridas siempre suelen tardar en cicatrizar en cambio rascar suavemente haciendo que esa capa que muchas veces se cae sola puede delatar a la persona que tenemos frente a nosotros y que seguramente nos dará una alegría el poderla conocer tal cual es.
También ocurre en este tipo de situación aunque en sentido contrario pues la persona en cuestión cuando se rasca un poquito es diametralmente distinta a lo que dice hacer o decir vendiendo un producto que no soy es real sino algo peor: ¡Un engaño!
Aún así es necesario rascar para conocer en verdad el alma del otro sea como sea aunque diga y haga lo contrario a lo que dice hacer porque la mayoría de las veces te encuentras con grandes y agradables sorpresas de esas personas que pasan por tu vida sin querer molestar, casi desapercibidos y al final sus vidas son una joya para el que las conoce.
No debemos prejuzgar a nadie por la capa de barniz que luzcamos sino hacerlo cuando los conozcamos de verdad aunque para llegar a eso hay que entretenerse un poco y tener interés en "rascar" para llegar al corazón, al alma, de los que tenemos a nuestro alrededor.
Piensa que pase lo que pase y te encuentres con lo que te encuentres siempre será una experiencia en tu vida que así está dispuesta por Dios para tu continua aprendizaje en esta vida que nos ha tocado.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar mi reflexión Daniela Alexandra Ojeda en su día. ¡¡Muchas felicidades!!
Feliz Domingo día del Señor.
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