desde el tren. 15 de julio.

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos de Dios.

Muchas veces admiramos un paisaje que parece sacado del más bello de los lienzos donde la creatividad del pintor ha hecho que que su pintura sea inaudita y preciosa.

Y la verdad es que la belleza nos rodea y como estamos tan ocupados o preocupados para seguir mirando lo sórdido, lo soez, lo ordinario pasamos por alto todo lo bueno que Dios nos ofrece con solo abrir los ojos cada día en la mañana hasta que el cielo es negrura y las chispeantes estrellas se mueven como si corrieran en una trepidante carrera.

La música, un buen libro, una amena e interesante conversación, admirar obras de arte, pensar, caminar por todos los sitios ya sean entre arboleda, montañas, en la mar, en la calle de un pueblo o en la gris ciudad también tiene sus rompedores rasgos de belleza.

Hablar por teléfono, leer algún mensaje, ver fotos de todos los tiempos, en la enfermedad, en los momentos de tristeza e incluso frustración también hay belleza.

En la entrega de una madre con su hijo, desmedida y sin límites, es la mayor de las bellezas.

Ver a tu gato, perro o cualquier animalillo que se acerque a ti también se condensan ratos de belleza.

Respetar al otro sea como sea y piense como piense sin duda también es belleza.

Cerrar los ojos y reflexionar, cerrar los ojos para pensar, cerrar los ojos para orar, cerrar los ojos para escudriñar que es lo que piensa en cada momento tu corazón, cerrar los ojos para que en medio del silencio y dejando los miedos afueras atreverte a conocer allí también hay belleza.

Dios en sí es la Belleza más absoluta en su inmensidad que lo abarca todo porque todo está predispuesto por Él para que nosotros lo captemos con solo alzar la mirada de nuestros propios ombligos.

Y belleza es la imagen que hoy os traigo que es la de un día de invierno tardío en medio de la sierra en Villaluenga del Rosario que parece un lienzo sacado de la mente prodigiosa del mejor pintor y es un sitio, un lugar, que está alcance de la vista de todo el que pueda llegar hasta allí.

...Y belleza también es la satisfacción de llegar a sitios donde la mente y el espíritu se dan la mano en medio de tanta y tanta belleza.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.