Buen día nos de Dios.
¡Qué nos cuesta ser sarmientos!
A nadie le gusta ser podado pues eso supone sufrimiento, padecer, dolor y tristeza.
Este mundo que nos venden en todo momento la irreal felicidad que es otra forma de maquillar la mentira quieren que erradiquemos de nuestro pensamiento todo lo referente al dolor, al sufrimiento, a la enfermedad y la muerte.
De ahí que se contemple con total tranquilidad y se llegue a justificar temas como el aborto, la eutanasia así como se tape todo lo relacionado con el "desagradable" asunto de los cristianos perseguidos.
No nos engañan sino que lo hacemos con nosotros mismos asumiendo esta realidad tan alejada de la verdad.
En nuestra vida para serla completa también tiene que haber dolor, sufrimiento, incomprensión, enfermedad y muerte porque si no no sería vida
El ser que pasa por su existencia sin sentir puede decir bien a las claras que no ha vivido.
Y es que después de una adversidad si la vives desde la fe puedes dar muchos frutos y hacerlo en cantidad.
Muchas veces nos preguntamos, ¿Por qué me sucede todo esto? Y desde nuestra limitada capacidad no somos capaces de entender y menos ver nada. Es el Señor que está podando sus torpes sarmientos para que den, demos, buenos frutos.
Necesito ser sarmiento, ser podado, y abonado por la Palabra y el Cuerpo de Jesús. Necesito dar los frutos que de mi espera el Señor para así hacer su bendita Voluntad que en definitiva es mi particular misión existencial.
Y que venga el dolor, el sufrimiento, los padecimientos y enfermedades así como la muerte porque después está la alegría, el gozo, la felicidad y la Vida que es ser de Cristo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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