Buen día nos de Dios.
La vida debe ser ese bello retrato donde al contemplarlo puedas decir a boca llena: ¡Ha merecido la pena!
La vida en su conjunto puede ser esa fotografía que cuando la veas puedas recordar cada trecho caminado, cada hecho que quedó marcado en la memoria del alma y que pudo ser motivo de tristeza o preocupación aunque al final todo los avatares de la vida vista en su conjunto te hace que en el rictus de tu cara aparezca una sonrisa. Es lo que tiene el pasar del tiempo, que los peores recuerdos entran dentro de la nebulosa de la desmemoria y lo bueno impregna absolutamente todo.
En la fotografía de mi vida hay colores vivos y llenos de esperanza. Hay personas que nunca se han ido y otras que han ido llegando según avanzaba también mi edad, hay cielo azul aunque salpicadas de nubes blancas, hay mar y por supuesto montaña, hay entrega, servicio, caminos donde transitar buscando la verdad y huyendo de la mediocridad y sus mentiras. Hay momentos de soledad y otros de inmejorable compañía, hay intentos de apartarme del camino para llevarme al ostracismo con el que premia el mundo a los que disentimos de sus efímeros predicamentos.
Pero sobre todo hay Amor. El que recibo de todos vosotros y del que tanto aprendo. El de mi madre, Familia, hermanos del alma y sobre todo mi mujer.
Y Amor con mayúsculas como es el de Dios al que me he entregado y entrego a diario sin importar tiempo hora y lugar porque Él es el principio y de mi vida.
También contiene mis añoranzas, pensamientos, inquietudes y deseo de aprender de todo y de todos porque hay tanto que aprender de los demás...
En esta inmensa y a la vez ínfima fotografía de mi vida también se vislumbra un buen capote para saber torear los ataques del maligno y sus secuaces por medio de la oración y de la fe.
Habría que retocar mucho aunque entonces no sería mi vida y en ella estoy por la gracia de Dios que me ayuda a levantarme y para seguir poniendo imágenes a la imagen de mi propia vida.
¿Cual es la fotografía de tu vida?
Hoy le quiero dedicar mi reflexión a mis queridos Pedro Ramirez y Ignacio Bonmatí Bohórquez en este día tan especial. ¡Felicidades!
¡Feliz viernes a todos!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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