lunes, 19 de enero de 2015

desde el tren. 19 de enero.





Buen día nos de Dios. 

Miramos, contemplamos, admiramos mucho de lo que nos rodea, lo visible, lo externo y no somos capaces de fijarnos en los tesoros escondidos que por no estar visibles para el ojo humano no quiere decir que no existan. 

Muchas veces nos perdemos en las apariencias y no somos capaces de captar la belleza interior de las cosas y de las personas. 

Dice el refrán que una imagen vale más que mil palabras. ¿Qué tipo de imagen ofrecemos a los demás? 

No hay peor engaño que ofrecer una imagen que sea una pose que no se identifique con la realidad. 

La bondad o es cierta o no es bondad. Cuando se hace algo con interés y persiguiendo intereses pierde la condición de entrega a lo que es una inversión de tu tiempo y conocimientos por un fin determinado. 

Son muchos los que pasan junto a nosotros que pueden ser extraordinarios porque simplemente no somos capaces de alcanzar a verlos y puede ser que nos estemos perdiendo una oportunidad única para engrandecer nuestras propias vidas. 

Qué no nos pase como cuando estamos en la montaña que nos dejamos engañar porque vemos la roca gris, árida, tosca y no podemos ni imaginar que detrás de ese pequeño hueco hay una acogedora, fresca y bella cueva llena de tesoros naturales que embriagan los sentidos. 

También eso sucede con las personas. ¡Déjate sorprender! ¡Seguro que te reportará el ciento por uno!

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

Le quiero dedicar mi reflexión diaria a Rafael Ibanez Perez en el día de su cumpleaños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario