viernes, 30 de enero de 2015

desde el tren. 30 de enero. ¡Tan solo un instante!






Buen día nos de Dios. 

Mucho de lo que vivimos sucede en un instante. 

¿Cuanto dura un instante? ¿Cómo se mide?

Pasa en un abrir y cerrar los ojos pero puede cambiar o trastocar mucho de lo que pensamos y comprobamos el error que estábamos viviendo. 

¡Son los instantes de Dios! 

Suceden porque son necesarios para el cambio radical que debemos experimentar en nuestras vidas. 

Una noticia que puede considerarse mala se puede convertir en nuestra salvación y el darla se hace en un instante. 

En un instante te puedes enamorar, te llenas de ilusión por un atractivo proyecto. En un instante ganas o puedes perder todo. 

Darle un abrazo a quién lo necesita es cosa de un instante como lo es entregarte a los demás. Son decisiones que se toman en un instante. 

Rezar ante Jesús en el Sagrario o comulgar el Cuerpo de Cristo se hace en un instante y dura una eternidad porque el tiempo cuando se con Dios y dedicados a sus cosas se para y dura en mi alma ávida del Amor del Señor un instante. 

Se pueden pasar muchas horas y sentir que han pasado en tan solo instante. 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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