Buen día nos de Dios.
Esperanza no es un color aunque se le identifique con el plácido verde.
Esperanza es vivir todos los días con ilusión, luchando cada instante para salir adelante y ayudar cogiendo de mano a esos que piensan que ya no pueden más.
Esperanza es abrir los ojos todas las mañanas y decir creyendotelo que vas a conseguir a la meta planteada y que no todo es escalar montañas ni navegar alrededor del mundo por esos mares de Dios.
Esperanza es querer curarte de una enfermedad, luchar contra sus secuelas, adoptar decisiones que aunque complicadas son buenas para ti y los que te rodean.
Esperanza es levantarte todos los días para cumplir con tus deberes.
Esperanza es vivir con ilusión momentos de adversidad en lo económico, profesional o personal.
Esperanza es estar junto a esa persona amada y vivir cada instante.
Esperanza es perder la mirada tras la cumbre de una montaña y pensar para tus adentros: ¡Algún día lo conseguiré!
Esperanza es ver crecer a tus hijos.
Esperanza es motivar el corazón esperando el momento que se acabe la soledad y alguien bueno llegue a tu vida llenando el espacio que está vacío.
Esperanza es poner tus anhelos en llegar a vivir la Vida Eterna en la inmensidad la Gloria cuando la terrenal vida haya acabado.
Esperanza es María y también Jesús.
Esperanza no es un color aunque se le identifique con el plácido verde...
Quiero dedicar esta reflexión diaria a dos buenas amigas que llevan por nombre Esperanza y que todos los días engrandecen tan bello nombre. ¡Muchas felicidades! Esperanza Pacheco Benítez Esperanza Venegas Lopez
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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