Buen día nos de Dios.
En días tempestuosos son los que tenemos que mantener la calma, en días de intranquilidades es cuando debemos ser pacientes, en días de negruras es cuando tenemos que ver el sol, en días de incomprensiones es cuando nos debemos apoyar en nuestros seres queridos y en Dios.
Todos tenemos nubes rondando en nuestras vidas, todos estamos metidos en esa densa nube que lo envuelve todo, todos sabemos que si no somos capaces de coger el báculo de la fe y la oración que nos sostienen no llegaremos a ningún lado pues nuestra vista es tan limitada que no alcanzamos a distinguir ni a nuestra propia mirada.
Por eso el mejor faro, el mejor guía, la claridad ante la oscuridad que en un momento nos pueda rodear es abandonarse en manos del Señor que es el Amigo que nunca falla, que siempre está contigo y sabe que lo que hace lo hace para tu bien.
En este sábado nuboso pongamos nuestras vidas como siempre en Cristo Jesús.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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