Buen día nos de Dios.
Hoy quiero apelar a vuestra generosidad con los mas débiles, los más indefensos: ¡A todas las víctimas de la crisis!
Celebrar la Navidad no tendría sentido si no somos generosos y compartimos, no tanto lo que nos sobre, sino lo que tenemos con tantas personas necesitadas de todo.
Es triste observar el derroche en comidas, bebidas, regalos y no ser capaces de derrochar amor y generosidad con estos hermanos nuestros que necesitan disponer de lo más básico así como de compañía y sentir el calor del cariño cercano.
¡Sal de tu corazón y sé generoso!
Qué nadie que conozcamos le falte ese alimento, ese regalo, esa compañía que es la mejor ofrenda que podemos presentar ante los pies de ese Niño que está a punto de Nacer en el desolado portal en el Belén de nuestras vidas.
En estos días se recoge dinero o se montan mesas para el alma generosa deposite los regalos con destino a los niños que no han podido escribir su carta a los Reyes Magos porque no tenían ni un triste lápiz para poder hacerlo.
Hoy en San Fernando a las puertas del Centro Congresos está instalado una mesa de recogida de juguetes para los niños que no tienen de nada no pierdan por eso la sublime inocencia que los hace grandes a los ojos de Dios.
¡Sé generoso por el Amor de Dios!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios siga bendiciendo.
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