Buen día nos dé Dios.
Día de fuertes lluvias, día nubes grises, de paraguas abiertos o cerrados esperando cumplir su misión, día de chubasquero, de mojarse si o si, día que apetece estar en casa y más los que por obligaciones tienen que estar fuera de la misma. Día otoñal por antonomasia.
Alguien me comentaba que este año había llegado antes el otoño y le contesté que no, que ha llegado en su justa medida pues las estaciones son las que son y el frío es frío y el calor, calor. Lo que pasa es que con el pasar del tiempo y todas las alteraciones climatológicas tanto el otoño como la primavera ha quedado muy diluida salvo en esos lugares como es el campo o en la montaña donde se mantienen con sus colores, aromas y sentires...
¿Qué estamos haciendo mal para que se altere hasta el mismo tiempo? ¡¡Mucho!! El ser humano no puede concebir que el mundo haya sido creado por Dios, que somos parte de la creación pues también nosotros lo hemos sido, nos creemos dioses, nos han metido en la cabeza tal potestad y nos la hemos creído porque nos conviene el creer todo lo que nos suba a un pedestal. Somos "dioses" y como tal podemos crear, hacer y deshacer en este mundo al que cada uno según sus apetencias e intereses quiere moldear según su forma y manera.
El mundo, la Tierra, que parece tan moldeable como la plastilina, se deja hacer mientras nosotros inventamos la inventiva para ser creadores aunque siéndolo estemos destrozando este inmenso caudal que Dios puso en nuestras manos para que pasara de generación a generación.
Si al menos pudiéramos crear para la Belleza como es la pintura, la escritura, la música, el diseño, las artes del teatro, cine..., al menos estaríamos contribuyendo a un mundo más bonito y mejor pero no, nos empeñamos en crear lo destructivo, lo tóxico, lo que hace cada día más irrespirable la vida y por tanto aparezca el temido calientamiento global así como nuevas enfermedades como "armas" de destrucción masiva del mundo y de quienes la habitamos.
Estamos destruyendo todo el potencial de vida que puso Dios en nuestras manos porque nos han convencido que nosotros mismos somos "dioses" y que sin Él se vive mucho mejor.
¿Pensáis que se puede en verdad vivir mejor sin Dios? Esta pregunta se contesta de forma rápida aunque algunos deberían sopesarla.
Yo os diré que prefiero vivier con Dios y en Dios porque sabiéndome creado por Él tengo confianza en poder cumplir los mandatos que me dio nada más nacer. Él es un Padre Misericordioso y Justo, Él sabe levantarnos cuando nos caemos, cuando dudamos, cuando nos creemos algo que no somos ni seremos en la vida.
Otros prefieren vivir sin Él e incluso intentan apartarlo de la vida de los demás. ¡Pobrecillos! Todavía no se han dado cuenta que no se puede vivir de cara a la realidad.
Sí, hoy es un día eminentemente lluvioso llenos de paraguas abiertos o cerrados que esperan cumplir su necesaria misión como nosotros que estamos llamados a cumplirla cada instante de nuestra propia vida.
¡Feliz martes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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