lunes, 29 de octubre de 2018

29 de octubre. Hetepheres...

La imagen puede contener: Jesús Rodríguez Arias y Hetepheres Benítez Collantes, personas sonriendo, barba, gafas y primer plano

Buen día nos dé Dios.
Empieza una semana más corta de lo habitual si al final se coge uno el puente de Todos los Santos o no... Pero al final de todo hoy estamos a lunes, el último de este mes de octubre que se despide con frío como antaño.
Empieza una semana correosa, de hacer mucho en poco tiempo, de ganarle horas al día, de nadar contra la misma corriente. Esa es tu semana, mi semana y también la de Hetepheres que está más ocupada que ocupada pero que intenta llevarlo todo con una inmensa sonrisa, con una fuerza diría que sobrenatural, con valor, paciencia y echarle imaginación a la misma imaginación. Después cuando llegan los días de descanso está terriblemente agotada pero eso dicen que se llama "el descanso del guerrero".
Reconozco que hoy mi reflexión se la voy a dedicar a mi mujer porque así lo siento, porque así lo quiero.
Reconozco que será por los padecimientos, por la edad, por el camino recorrido en la forma y modo que lo he hecho, no puedo llevar el ritmo de Hetepheres pues todo intenta hacerlo bien y además con una sonrisa, intentando siempre no preocupar a nadie, intentando por todos los medios no defraudar a nadie, siempre mirando por los demás y casi nunca mirando por sí.
Hetepheres es de esa clase de personas que nunca tiene nada suyo, que intenta ayudar lo que puede, que intenta no preocupar y hacer siempre Feliz a quienes tiene a su lado aunque ella se coma muchas preocupaciones, muchas decepciones, muchas tristezas. Ella lo intenta pero para mí que conozco la transparencia de su mirada eso no tiene validez pues sé como se siente, como se encuentra, a cada instante.
Hetepheres es una mujer fuerte pero increiblemente sensible y eso que es un don también es fuente de sufrimiento pues muchas veces hasta el mismo aire la puede dañar. Ella que es fortaleza y humanidad que no es capaz de defenderse pero si es capaz de arañar cuando alguien intenta herir a quienes más quiere. Hetepheres es ese tipo de personas que se rebela contra la injusticia, más iguales no podemos ser la verdad, que lucha contra los "justos" de este mundo, los "justos y honorables" para muchos pero que en verdad esa pose no engaña a nadie pues su mediocridad, su vileza, se le ve muy de lejos. Pero esos "justos y honorables" son los que se llevan la perrachica de un mundo tan viciado e intoxicado que prefiere mil veces los honores y quiénes los dan a ser verdaderamente justos, verdaderamente honorables, verdaderamente Libres.
Por eso comprendo cuando sus lágrimas estallan por la impotencia ante tanta injusticia como ocurre a diario, como ocurre a nuestro mismo alrededor, porque para las personas que tienen un alma transparente le es muy difícil tragar lo que bien sabe no es de ley, esos que quieren ser oro pero no son plata sino hojalata...
Vivir con Hetepheres se convierte en la mejor de las aventuras que puedas experimentar, caminar cogida de su mano es ser consciente de que todo puede pasar porque todos los campos están abiertos ya que le interesa el conocer, el comprobar, el experimentar, el perderse más allá de la montaña donde solo se escucha el viento romper contra la roca mientras divisa ese ciervo que se aleja con ese imponente aire de libertad en medio de la sierra...
Por eso he querido escribir esta reflexión a modo de carta abierta a una mujer coherente y fiel a sus principios, que defiende la Fe a diario, que es fuerte en apariencia pero muy sensible cuando se la conoce bien, que cuando hay un problema se para, piensa y resuelve sobre la marcha, que defiende con uñas y dientes a quienes quiere y es incapaz de levantar la mirada para hacerlo con ella, que se preocupa de los demás aun a costa de ella misma, que se entrega por entero a cuanto hace aunque un agotador cansancio la domine cuando llegan esos días que puede disfrutar a su modo y manera de la Atalaya... Esa mujer por la que bebo los vientos, que la defenderé no solo con uñas y dientes sino con esa inteligencia natural que Dios me ha regalado, esa mujer a la que protejo hasta de la brizna de aire.
Esa mujer que me demuestra a diario lo que es el Amor entregado y sin medida, lo que es la entrega, lo que es sacrificio, lo que es remontar el vuelo aunque las fuerzas te fallen, lo que es perdón, lo que es Fe vivida sin conservantes ni colorantes añadidos, que la elegancia, la belleza es algo más que un vestido, un abrigo o una mantilla, la Belleza no es lo exterior sino lo interior porque si por dentro te cobijas en la fealdad esta se hace visible en menos de un santiamén.
Con esa mujer, con Hetepheres, me casé hace poco más de 11 años y con ella, cogidita de su mano, hasta la misma muerte para permanecer juntos toda la eternidad.
No hay nada mejor que empezar la semana pensando en esas personas que te hacen mejores, que con su ejemplo te hacen ser valientes, ser coherentes, ser Libres.
¡Te quiero tanto Hetepheres!
¡Feliz lunes y semana!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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