domingo, 28 de octubre de 2018

28 de octubre. ¿Qué estoy haciendo mal?



Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Domingo soleado aunque con aire frío, domingo Día del Señor y también Festividad de San Judas Tadeo que es un santo queridos por millones de personas que ponen en sus manos tantos casos difíciles y desesperados que nos asolan a diario y en él encuentran su bálsamo.
Domingo de reflexionar en voz alta una pregunta que me hago a diario: ¿Qué estoy haciendo mal para estar tan perseguido?
Sí, porque reconozco que al igual que tengo buenas personas que siempre están a mi lado, que me quieren y apoyan siempre también tengo una legión de "enemigos" que me quieren lejos y si es enterrado mejor que mejor. Esto no pasa por casualidad, ya uno va teniendo una edad y nota como despierta en muchos no respeto sino odio que se manifiesta a base de continuos menosprecios, de intentar apartarte no tanto del camino sino de la vida pública y social pues no eres de confianza.
Y esta pregunta que me cuestiono más veces de las que quisiera se ha convertido en una realidad tan palpable que cada día confío plenamente menos en más gente, que para ganarse no mi apoyo sino mi confianza tienen que pasar un tamiz donde solo se queda lo verdadero y esta forma de ser es porque las traiciones, que es lo que más detesto, se han ido sucediendo desde que tengo uso de razón hasta el momento que escribo esta reflexión a modo de pregunta en voz alta.
Un día hablando con un querido amigo sacerdote que estuvo un tiempo por Cádiz y que hoy disfruta de su ministerio en la diócesis de Getafe le cuestioné esta pregunta y el me miró, con voz melosa y argentina, me dijo: No, Jesús, no te equivoques... La pregunta es otra: ¿Qué estás haciendo bien para estar tan perseguido...
Y en ese momento tomé conciencia de lo que Jesús nos dice en su Evangelio de forma constante: Que Él es bandera de división en los pueblos, que los que le siguen serán odiados, perseguidos, por este mundo...
Ser de Cristo es hacer que Cristo more en tu vida en todos tus actos. Desde que te levantas hasta que te acuestas...
Es decir, escribir, actuar, vivir en la coherencia de ser un cristiano comprometido con su Fe, de no importarle el que dirán y menos el que dirán de ti. Es sujetar tu cruz con inmenso Amor pues es el único bálsamo capaz de restañar tantas heridas producidas por las traiciones, la persecución, la insidia, la mentira...
Por eso gozo de ese grado de Libertad porque no proviene de mí sino del mismo Dios que es Camino, Verdad y Vida. Por eso intento llevar la coherencia personal a mi actuación diaria, por eso recibo tantas puñaladas traperas que son acogidas como las más preciosas medallas que pueda tener en la vida porque mientras otros necesitan medallas ajenas para lucir las suyas yo siento que con la medalla de la Fe que es un regalo inmenso del Señor me sobra todo lo demás, que no soy ni debo ser protagonista en nada, que prefiero sentarme en mi Atalaya, que está tan lejana o cercana como tú me tengas a mí, y perderme del mundo...
La verdad, no sé que estaré haciendo bien para ser tan perseguido, menospreciado, insultado, temido, pero si todo esos latigazos proferidos por este mundo viciado de su propio vicio son para mayor gloria de Dios bienvenidos sean.
Reconozco, que en Cristo se halla toda mi Felicidad, reconozco que Él me ha regalado una compañera de viaje extraordinaria, que comparte alegrías y tristezas, en la salud y en la enfermedad con la conciencia de que ni en la muerte estaremos separados. ¡Gracias Hetepheres por estar siempre ahí! Reconozco, que el Señor me ha bendecido con muchas personas que me quieren y quiero así como otros que preferirían verme más que muerto porque en ellos me apoyo para seguir recorriendo mi camino de santificación. La vida es muy bonita pero muy corta, la razón de nuestras vidas es la eternidad y por ella hago lo que hago, escribo lo que escribo, hablo lo que hablo y callo lo que tenga que callar.
¡Feliz domingo!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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