Buen sábado Villaluenga.
Buen sábado nos dé Dios.
Día gris con tímidos rayos de sol que penetran por las vaporosas nubes es lo que hoy podemos presenciar desde este lugar privilegiado del universo como es Villaluenga del Rosario. Día tranquilo de estar en la Atalaya leyendo, escribiendo, reposando las mil ideas que muchas veces fluyen en la cabeza.
El otro día lo hablaba con Hetepheres pues nosotros cuando estamos muy cansados, cuando vienen algún día de fiesta o vacaciones, en vez de irnos para acá o para allá nos gusta recluirnos en nuestra Atalaya y escuchar el mismo silencio pues el agotamiento mental es feroz.
¿Cómo descansas la mente? El cuerpo con descanso, la mente con silencio, tranquilidad, sosiego, apartarte necesariamente del mundo y decirte a ti mismo "¡Hasta aquí hemos llegado!".
La recuperación de la mente, según cada cual, suele ser más lenta que la del mismo cuerpo porque entre otras cosas no dejas de pensar en ningún momento. Creo que no hay nadie que pueda poner la mente en blanco sino que existen condicionantes que hacen que descanses más rápido como en mi caso es sentarme en el tercer banco de la glorieta donde todo se ve de distinta manera, donde pierdes la mirada ante la inmensidad de la misma naturaleza.
Los días, según los vivimos, están siendo demasiados agotadores, demasiados frentes por cubrir, demasiadas afrentas a las que enfrentarte, demasiado tóxico y viciado que hace que hasta el mismo aire se sienta irrespirable.
Y así llegamos al descanso: ¡Agotados!
Hoy, si lo estás, intenta desconectar, hacer lo que te hace feliz, y también rezar, meditar, reflexionar, que es un ejercicio que nos descansa la mente por medio del espíritu.
¡Feliz sábado!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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