miércoles, 10 de octubre de 2018

10 de octubre. Siempre es bueno que haya vigías...

La imagen puede contener: cielo, nube y exterior

Buen día nos dé Dios.
En tiempos de tempestades siempre es necesario que existan vigías que nos alerten, vigilen, nos cuiden y protejan de todo lo malo nos pueda suceder.
Estos vigías los puedes encontrar en cualquier lugar, lo puedes encontrar en esas personas que sirven a otras para mantener la seguridad, para cuidar nuestra salud, para proteger nuestros derechos...
Estos vigías los puedes encontrar en las personas cercanas, que te quieren, y por eso mismo te ayudan cuidándote...
Estos vigías los puedes encontrar en los animales, que te defienden de todos los peligros con una fidelidad fuera de toda lógica humana que en verdad a veces en la menos lógica...
Estos vigías son nuestros ángeles de la guarda, los que están con nosotros siempre, los que nos ayudan, cuidan, protegen y rara vez les damos unas mínimas gracias...
Y por supuesto el mismo Dios que está siempre desde que nos da la vida hasta que nos regala la eterna que es cuando muere nuestro cuerpo a este terrenal mundo.
Dios es Padre y por tanto vigía...
En tiempos de tempestades, de tormentas añadidas, de sufrimientos, de padeceres, de dolor, de incomprensión, nosotros por más fuertes que nos creamos mostramos una honda debilidad que nos trastorna, nos limita, nos enmudece. Sólo hay que pensar que es lo que sentimos cuando una tormenta estalla en el negritud de la noche y el cielo se llena de relámpagos. Nos sentimos pequeños ante algo que no podemos controlar, que nos desborda, que nos dice lo pequeños que somos ante la inmensidad que nos envuelve, que nos cobija, y nos hace ver y comprobar que todo incluyéndonos nosotros mismos somos y hemos sido creados por el mismo Dios al que a veces ni prestamos atención, al que a veces no queremos tenerlo en cuenta.
Menos mal que nuestra demostrada pequeñez nos hace ser más humildes y por tanto más mansos de corazón, o por lo menos debería ser así, y confiamos en esos vigías que nos anuncian, protegen y cuidan en tiempos de tempestad.
¡Feliz miércoles!
Recibe, mi querido hermano, y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario