Buen día nos dé Dios.
Si nos detenemos un instante y somos algo sensibles a lo mejor somos capaces de captar con nuestra mirada imágenes que bien podrían ser esos retratos que aparecen en las postales de antaño.
Muchas veces creemos que estas imágenes son creaciones, que no puede ser que tanta Belleza esté al alcance de nuestras manos. Algunas son en verdad salidas de laboratorios pero todas en definitiva son creaciones del Creador lo que pasa es que nosotros, que estamos tan ocupados, que llevamos tanta prisa, que no tenemos tiempo ni para nosotros mismos, somos incapaces de ver y reconocer todo lo inmenso, todo lo bello, todo lo bonito que nos rodea.
Captar momentos, instantes, no está al alcance de cualquiera porque hay que prestar atención a lo infinito, a lo sublime, a lo que nos hace ver la pequeñez de nosotros mismos que hemos sido creados a imagen del Señor. Está al alcance de los que tienen esa mínima sensibilidad de saber mirar con los ojos del corazón.
Un ejemplo, la imagen que ilustra esta reflexión hecha a las 7 de esta misma mañana.
Muchos seguro la han visto pero pocos se han detenido un momento para saborear su esencia, su majestuosidad.
¡Y es que estamos tan ocupados que nos estamos perdiendo lo mejor de la vida!
Según nos vamos haciendo mayor ya cerramos más los ojos a los recuerdos que aparecen como fogonazos en nuestra memoria. Necesitamos que muchas imágenes de estas sean de momentos e instantes llenos de Belleza porque eso será una manifestación tangible de que hemos visto y disfrutado de lo bueno que nos rodea, que aparece ante nosotros como si tal cosa y además es completamente gratis.
Te reto a que hoy, en el momento que sea oportuno, mires para ver y disfrutar de cuanto bello tienes a tu alrededor.
¡Feliz lunes y semana!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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