domingo, 18 de octubre de 2015

desde el tren. 18 de octubre. ¡Qué nos cuesta abrir las ventanas!



Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
En días como el de hoy donde llueve con cierta intensidad y el ambiente a pesar de ser gris es más cálido, hogareño y lleno de intimidad.
Es lo que tiene la lluvia, el invierno, el frío y todas las circunstancias que nos invitan a quedarnos tranquilamente en casa, en nuestro hogar.
Cuando nos asomamos a la ventana, todos tenemos la nuestra aunque haga tiempo que no la abramos de par en par, y percibimos cierto "peligro" la cerramos a cal y canto para permanecer en nosotros mismos.
Cuando nos asomamos y vemos que llueve, truena, ventea, nieva o hace frío nos acobardamos y nos volvemos a sentar en ese mullido sillón que poco a poco va perdiendo la forma de tanto tiempo como el que permanecemos sentados.
¡Qué nos cuesta abrir la ventana y las puertas de nuestra vida a los demás!
¡Qué nos cuesta salir al encuentro del otro que espera a que vayamos a sacarlo de la penumbra en la que vive!
¡Qué nos cuesta salir fuera de casa aunque llueva, nieve, ventee o haga un gélido frío!
¡Qué nos cuesta abandonar nuestras "comodidades" para servir a mis hermanos que esperan que vayamos a su encuentro!
¡Qué nos cuesta el decir en voz alta lo que pensamos, lo que decimos creer, defendiendo nuestra fe, porque sabemos que muchos de los que nos abrazan no dudarán en darnos la patada!
¡Qué nos cuesta dejar de ser alguien importante, de recibir honores, privilegios, condecoraciones para buscar ser quien en verdad soy sin trampas, cartón, barnices ni escaparates!
¡Qué nos cuesta ser de Dios cuando el mundo te golpea constantemente con demasiadas tentaciones apetecibles que hacen que abandones el camino hacia la verdad, la luz y lo que es más importante: La Salvación!
Mira como poco a poco se acerca la tempestad desde la ventana de mi hogar, mira la campana que debe sonar cuando algún hermano, sea quien sea, necesite de mi casa, de mi vida, de mi hogar.
¡Qué nos cuesta levantarnos del mullido sillón para empezar a caminar!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Quiero dedicar esta reflexión a mis queridos Paco Heredia Trigan y Jose Antonio Santaella en su día. ¡¡Muchas felicidades!!
Y también a mis queridos Miguel Angel PachecoBenitez Maya de Alba Regla Rc que estando allí tienen sus corazones y pensamientos en nuestro bendito pueblo de Villaluenga del Rosario.
A todos un fraternal abrazo y Feliz Domingo.

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