Buen día nos de Dios.
Hoy me apetece tomarme la vida con tranquilidad huyendo de todo protagonismo, de las luces, los focos de atención, de popularidad e incluso prestigio.
Hoy quiero abandonar todo menos lo que amo, lo que me hace feliz, donde me siento feliz.
Hoy quiero y necesito alejarme de la vista de tantos que no alcanzan ver si no es sus propios prejuicios.
Hoy ansío recorrer ese sendero recóndito, alejado e incluso sinuoso que me haga ver y comprobar la realidad.
Hoy necesito ser grano de arena, piedra en la roca, ola en la mar.
Si hoy necesito perderme para poder encontrar.
Hoy es un inmejorable día para abandonar mi vida en los brazos de Dios que sabe lo que necesito, cuando y poco qué.
Hoy es el mejorar día para visitar a Mejor Amigo y Gran Hermano que se encuentra esperándonos en el Sagrario y mantener una buena conversación que dure toda la vida aunque sólo sean minutos.
Hoy...
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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