domingo, 4 de octubre de 2015

desde el tren. 4 de octubre. Con mirada de Madre.



Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Este domingo siendo igual es completamente extraordinario pues en él veo reflejado la mirada de una Madre.

Cuando miro a los ojos de mi madre veo lo mismo que si miro la del Cielo y también Tierra: ¡Amor!
No hay Amor más puro y entregado que el Amor de una Madre y en ese sentimiento puro, entregado, desprendido y a lo mejor también incomprensible en un mundo viciado con demasiados intereses, lleno de egoísmo, inundado de falsedad.
Hoy es un magnífico para ver en todo lo que nos rodea la mirada de la Madre.
Hoy no es un día para rencores, odios, amarguras, orgullos, soberbia hiriente. No, hoy os invito que veáis todo con el prisma del Amor.
Seguro que vemos las cosas distintas aunque todo esté igual porque lo que nos falta a todos, sin excepción, es mirar más con los ojos del Amor, es decir, con la mirada de una Madre.
Y hoy cuando en mi bendito pueblo salga por sus calles la Madre de Villaluenga, la Santísima Virgen del Rosario podremos ver bien a las claras lo que la mirada de la Madre hacia todos sus hijos y si nos fijamos podremos comprobar en los ojos de tantos y tantos la mirada del Amor entregado y correspondido, ese Amor que no cotiza en bolsa, que no vale dinero, que se entrega desde la gratuidad del propio corazón y que nos hace feliz, muy Feliz.
Sí, hoy os invito a mirar desde la mirada de la Madre, con la mirada del Amor.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario