Buen día nos de Dios.
La vida es en demasiadas ocasiones puro teatro donde hay una sola obra con muchas sesiones, el mismo actor principal y otros que participan a lo largo de la función
Aunque podamos creer que nosotros protagonizamos la función de nuestra vida se equivoca porque aún teniendo parte de verdad tal apreciación son muchos los actores y factores que participan.
Lo malo es cuando el protagonista se cree mejor que el director y guionista y quiere caminar sólo a su cuenta y riesgo.
Se estrella!
De nosotros depende cómo queremos que la gran obra de nuestra vida sea. Si fugaz, efímera, sin que nadie la recuerde o apasionante porque hemos sido capaces de entregar y poner todo de nuestra parte para que la misma sirva a los demás.
Teniendo siempre en cuenta que nuestro director es Dios y ha creado esta gran obra que es nuestra vida para sacar lo mejor de ella.
Tú decides cómo quieres protagonizar la obra de tu vida en el mejor teatro del mundo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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