Buen día nos de Dios.
En días crispados debemos intentar no caer en ningún tipo de provocación porque estaremos dando alas a esos que enfocan su malestar molestando a otros.
Estamos en Cuaresma y los cristianos, los hijos de la Iglesia, debemos fijarnos como Cristo superó las tentaciones y de todo salió victorioso.
Caer en la provocación es caer en la tentación y, de verdad, no vale para nada la pena.
A los que hemos crecido con raíces cristianas debemos tener muy en cuenta de no hacer leña del árbol caído porque traicionamos lo que debe guiar nuestra vida que es la caridad y no olvidemos que Caridad es Amor.
Dice Jesús que con la vara que midas te medirán y cuando eso sucede no nos acordamos del mal que hemos hecho sino de la injusticia que están cometiendo con nosotros que somos unos "pobrecitos" llenos de orgullo y malsana soberbia. ¡Y así nos va!
A ver cuando aprendemos que debemos dar la mano al caído para ayudar a levantarlo y después que el solito siga su camino. ¿Nos acordamos del buen samaritano? ¿Hacemos como él y nos acercamos al herido o pasamos junto a él en medio de la indiferencia e incluso la mofa?
Sólo me resta pedir: ¡ Señor, no nos dejes caer en la tentación y también en la provocación!
...Y libranos de todo Mal.
¡Amén!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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