Buen día nos de Dios.
¡Si hiciéramos nuestras las palabras de Jesús otro gallo seguro que nos cantaría!
Hoy nos invita a no juzgar, medir, a ser compasivos y misericordiosos. ¿Habrá un "ideario" de vida más rotundo en el Amor que este?
Nos pasamos el día fijándonos en lo que hacen los demás al que vemos con una crítica mirada que al fin y a la postre nos delata que estamos lleno de resentimiento.
Sólo nos fijamos en los defectos y no reconocemos ninguna virtud porque creemos que los demás piensan como nosotros o no tienen derecho ni siquiera a existir.
Es verdad cuando el Señor nos dice que lo malo sale de nuestro interior pues con el paso del tiempo en vez de permitir que entre la Luz de Dios nos hemos convertido en agujeros llenos de moho y agua putrefacta y pestilente.
El Maligno todavía lo tiene fácil con nosotros pues a menos de nada afloran desde nuestro interior sentimientos de impiedad.
Necesitamos beber del agua fresca que es Cristo para limpiarnos y saciar nuestra sed. Ese manantial de Vida lo encontramos a diario en la Eucaristía.
Dejémonos atrapar por Dios y que se instale en nosotros como su casa que es y se irá obrando el Milagro.
Entonces y solo entonces haremos tan nuestro el Mensaje de Cristo que nos parecerá mentira como hemos podido sobrevivir tanto tiempo en la penumbra.
Dios mi principio y fin. Con Él soy feliz porque me quiere Feliz.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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