Buen día nos de Dios.
¡LUNES SANTO!
Hoy mi corazón, mis pensamientos, recuerdos y alma están en otro sitio, otro lugar aunque este año Dios ha creído conveniente que viva otros momentos muy alejado de todo lo que ha sido y es mi vida.
Nunca nos podremos dar cuenta de la sabiduría del Señor y de que todo lo que Él hace es para nuestro bien aunque nosotros, en nuestra cortedad, no podamos ni entenderlo.
Estamos tan enfrascado en "un mundo" que nos olvidamos que existe el Mundo. Estamos pensando que solo existe esa burbuja de aire en la cual estamos metidos y nos olvidamos de lo extraordinario que nos rodea y que apenas conocemos. Estamos tan absortos en nuestros problemas que nos olvidamos del sufrimiento, el padecer de los demás. Estamos tan dedicados en pedir justicia que nos olvidamos de todos las personas que sufren la injusticia. Estamos tan cegados en nuestras propias circunstancias que nos olvidamos la de los demás. Estamos tan interesados en "ver" a Dios y se nos escapan las oportunidades en las cual se manifiesta y nos toca el corazón.
El Señor, que es Buen Pastor, hace que en un momento de nuestras vidas seamos arrancados de nuestra "realidad", cual sarmientos" para ponernos de cara a la verdadera Realidad.
Y eso ha hecho Dios conmigo en esta Semana Santa y todo lo que ha llevado que hoy no esté en el lugar que sería normal que estuviera es porque es necesario y bueno para mí. Así, con el tiempo, lo he entendido, comprendido y le doy gracias eternas por ello.
El Señor ha utilizado sus medios para que yo pueda ver, sentir, escuchar lo que Él va dictando en mi propio corazón y que antes con tantas interferencias, prisas y demasiadas ocupaciones ni escuchaba, atendía ni quería comprender.
El Señor es mi Pastor y con Él nada me falta.
Feliz Lunes Santos siempre en el Señor.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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