Buen día nos de Dios.
Todos los días necesitamos nuestros momentos para pensar, para reflexionar, para cultivar el cuerpo, la mente y el alma.
Todo lo que nos es necesario tenemos que afrontarlo aunque también debemos saber pisar el necesario freno que nos haga parar en seco y así poder ver lo que nos conviene, que camino coger, que pisada dar...
Mi querido y buen hermano Juan Antonio Carrascoescribía aquí en una meditación suya que a lo mejor pensaba demasiado. Me uno a ese sentimiento porque me encuentro en la misma situación. Aunque creo que en verdad no pensamos demasiado sino lo justo y necesario para nuestro caso en concreto. Lo que es triste saber que son muchos los no se dedican a la necesaria reflexión porque corren el riesgo de conocerse tal cual son y que lo que pensaban no se asemeja ni por asomo a la realidad.
Estamos en un mundo ciertamente hedonista donde existe un real culto al cuerpo al cual prodigamos toda clase de atenciones, cuidados y parece ser que quien tenga el mejor abdomen es el que "triunfa" y no saben muchos de esos que cuando dejan de ejercitarse todo vuelve a su sitio.
Pero apostar por cultivar el intelecto, el alma apostando por la formación, nos dejará un poso de sapiencia que bien entendida y aprendiendo de los que te puedan enseñar y que no necesariamente deben tener "estudios" puedes llegar a gozar de esa sabiduría llena de madurez que es a la que nos lleva la buena reflexión, la meditación tranquila y sosegada que nos hace ser mejores personas que es lo que en definitiva importa.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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