Buen nos de Dios. Hoy un buen hermano me decía que hay que cultivar el interior y no preocuparse tanto por el exterior. ¡Y es verdad!
¿Cuántas veces en nuestra vida prima lo "exterior", la imagen, los cargos, el representar, el ser ilustrisimo a dar importancia a lo que realmente lo tiene?
En un mundo intoxicado por el ser, estar o parecer donde tanto tienes tanto vales Dios te va abriendo los ojos y ya va primando el cariño hacia quienes son las personas que queremos, valoramos y admiramos que quienes "son".
Quienes se apoyan solo en "ilustrisimos" pierde la oportunidad de conocer realmente a la persona que trata. El cargo no hace al hombre sino el hombre hace al cargo.
Dios me ha premiado y tengo unas amplias relaciones con personas que están en la "cúspide" así como muchos que están conmigo en la tierra y debo decir que con el pasar de los años me preocupa más la persona en cuestión que la responsabilidad que puedan ostentar en momento determinado. Todos necesitan ser escuchados, comprendidos porque todos tienen sus sentimientos aunque para esos que sólo interesa el exterior no existan.
Son muchos los que en medio de una conversación me cuestionan el por qué la mayoría de los que "ostentan" algún poder se vuelven tan autoritarios.
Siempre respondo lo mismo: Eso pasa cuando no asumen el mismo como un servicio a Dios y a los demás. Se prefiere mirar al exterior que no fijarse en el interior. ¡Y así nos va!
A estas alturas de la travesía de mi vida prefiero a la persona por quien es compartir sentimientos, alegrías, tristezas, preocupaciones y también sonrisas que quedarme con en el "escaparate" sin conocer la trastienda.
En la oración íntima y desnuda con Jesús en el Sagrario ves la realidad tal cual es y no como queremos ver.
Esta reflexión se la quiero dedicar a un buen amigo y hermano en la fe que siempre busca el interior sin perder mucho tiempo el exterior. Rafa Salazar.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y Dios nos siga bendiciendo
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