Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Día de la Inmaculada, día de los que prenden el alma, día de tantos y tantos recuerdos...
Inmaculada en mi casa era siempre un día especial porque así se llama mi hermana, porque en mi Hermandad de los Estudiantes la Virgen de la Amargura recibía a todos en besamanos, porque mi suegra Conchita era el día que lo celebraba, porque es Patrona de Caballeros Hospitalarios, porque...
Ahora todo ha cambiado aunque sigue siendo igual.
Hoy, para recalcar este inmenso día, tengo el honor de presentar el VII Anuncio de la Navidad en Jerez de la Frontera, presentar acto y la persona encargada de ofrecerlo como es mi querida y buena amiga Ana María Ana Maria Gutierrez Rodriguez, hoy tengo el corazón "partío" por los recuerdos, por los que ya no están, por los que estando ya se han ido...
Hoy es día mariano por excelencia, hoy es día para acogerse bajo el manto de María, de entregarnos y pedirle a Ella nos coja de la mano y nos lleve ante la Presencia de Jesús como eternos hijos pródigos que somos, hoy es el día de descansar cobijado a nuestra Madre.
Hoy y por serlo vamos a rezar, a encomendar, a vivir en torno a María que siendo Madre de Dios lo es nuestra, que es intercesora ante el Señor, que Madre Amable, que es eterno Rosario de nuestras vidas, que cobija bajo sus entrañas a Jesús que es Fruto Bendito de Su Vientre.
Y hoy muy especialmente felicito a todos los que celebran esta Solemnidad y especialmente a mis hermanos hospitalarios, a todos sin condición, porque en María tenemos que refugiarnos para seguir vistiendo al desnudo, dando de comer al hambriento, dando posada al peregrino y todo como mayor gloria de Dios y la Santa Madre Iglesia.
¡Feliz Día de la Inmaculada!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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