jueves, 13 de diciembre de 2018

13 de diciembre. Sembradores de tormentas.

La imagen puede contener: cielo, nube y exterior


Buen día nos dé Dios.
Cuando el cielo amenaza corre a protegerte o no salgas de casa...
No es bueno crear tempestades y menos cuando estas son infundadas. Nos gusta demasiado meter miedo a los demás para así llevar a cabo nuestros propios fines. Estamos en una sociedad demasiado corrompida, con demasiados intereses, con demasiada podredumbre aflorando hacia el exterior y que hace que la Bondad, la necesaria Bondad, permanezca alejada a los ojos de todos haciendo creer que todo lo que nos rodea es malo, es pernicioso, es letal.
Sí, pienso que hay sembradores de tempestades que con frágiles recursos bien utilizados desencandenan mucho dolor, mucha impotencia, mucha tristeza para mayor gloria de su majestad la soberbia de sus orondos egos...
¿No hemos vuelto tan egocéntricos como para no ver más que a nosotros mismos?
Aquí no estamos solos aunque pueda parecernos lo contrario, aquí hay que convivir y sobre todo respetar pero para esto último hay que hacerse también respetar y eso no se consigue con la ofensa gratuita, con la maledicencia de obra y palabra, con el descrédito usado como red de decrépito barco.
El respeto se gana día a día, hora a hora, segundo a segundo. El respeto se gana desde la coherencia de vida, desde la sensatez, desde un testimonio fiable y veraz y no de argumentos sacados de contexto según me venga bien.
El que siembra respeto cosecha admiración, el que siembra tormentas recoge tempestades. Esa es la diferencia entre unos y otros, entre una sociedad con un sentido humanista de la propia existencia y una sociedad corrompida desde sus más profundos pilares que es capaz de cualquier cosa para seguir estando, para seguir sobreviviendo hasta llegar a una eternidad que en verdad para todos esos sembradores de tempestades se les antoja algo complicada. Pero tiempo al tiempo....
¡Feliz jueves!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Jesús Rodríguez Arias

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