Buen domingo Villaluenga.
Buen domingo nos dé Dios.
Cuando uno va para mayor se da cuenta de que si el mundo está podrido es en gran parte por nuestra culpa.
Nos sobran los egos, no sobra soberbia, nos sobra prepotencia y nos falta humildad.
La humildad, palabra muy recurrente y muy poco practicada en la realidad. Si todos fuéramos más humildes otro gallo nos cantaría...
Cuando se echa un vistazo a los periódicos la verdad es que algunas veces entran arcadas.
Dignísimos hablando de sus dignidades, señoras y señores, damas y caballeros luciendo sus mezquindades a página abierta.
El mundo es un "Cambalache" como el mítico tango de Gardel donde todo y todos se compran y venden a mejor voluntad.
Todo es negocio, se vive hasta de la muerte y se come en los mejores restaurantes y ventas que también me conozco a alguno que lo ha hecho para mayor honor y gloria de su excelente barriga.
Aquí los buenos cristianos, los coherentes cristianos, los que aman a Dios y a la Santa Madre Iglesia sobran, aquí sobran los que practican la humildad, el servir como mayor servicio, los que practican el silencio y oración ante los más atroces y descabellados insultos y difamaciones. Aquí sobra Dios y les sobra también aquellos que pareciendo estar a su servicio en verdad lo están de su propia condenación.
Aquí se prefiere atacar a la Iglesia, a los Prelados, a los buenos y santos curas porque más vale un mandil que ser de Cristo, más vale el poder como máxima creencia que la eternidad...
La eternidad...
Demasiado duradera para vivirla en sufrimiento por los pecados de acción u omisión que cometamos aquí en la tierra, demasiado duradera para perderla por generar odio desde un púlpito, un estrado, una tribuna, un despacho...
Demasiado duradera como para entregarla a manos del diablo que no tiene cuernos ni rabo sino que lo ves, con los ojos del espíritu, en muchos rostros reconocibles, algunos que dicen ser incluso amigos y después te pegan la puñalada por la misma espalda y se quedan tan campantes.
No estamos aquí para perder el tiempo en necedades, en conseguir negocio si este negocio es enfrentarte al mismo Dios y a la Madre Iglesia sobre todo si alguna vez lo has servido y te has dedicado a él al 100%.
Yo lo tengo claro, rezo todos los días al Señor para que por lo menos me dé claridad de ideas, prefiero mil veces el salvífico desprestigio aquí en la tierra que perder la eternidad, que perder el poder mirar a Dios frente a frente y ponerle mi vida, no los cargos, títulos y rimbombancias que nos alejan de la realidad, mi vida, los frutos que he podido hacer en ella con su ayuda, y que Él decida en Justicia llena de Misericordia donde he de vagar si en el infierno, el purgatorio o en la eternidad de la misma Gloria.
A eso me afano en vida, en eso me dedico con todo mi ser, lo demás no tiene más importancia que la que tiene o te quieran dar los dignos llenos de indignidades, los que predican desde el mal.
Porque la gente que en verdad te quiere y te conoce siempre estarán a tu lado y te ayudarán en el camino...
¡Feliz domingo!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Jesús Rodríguez Arias
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