Buen día nos dé Dios.
Cuando miro a Enriqueta observo un ser íntegro, fiel, leal, hasta las últimas consecuencias, donde no hay engaño y que siempre que nos ve se encuentra contenta y esa felicidad es capaz de transmitirla con solo una de sus sencillas miradas.
Bueno sería que el ser humano aprendiéramos a vivir sin engaño, a ser íntegros, leales hasta las últimas consecuencias, seamos capaces de transmitir felicidad a quienes nos rodean viviendo en la sencillez...
Bueno sería que enfocáramos la vida de otra manera y no con tanta discordia, tanto demonizar por demonizar, tanto erigirnos en inquisidores, tanto desconfiar uno de los otros, tanto demostrar bien a las claras que no somo felices porque como está montado el mundo o se tiene Fe que es la Alegría hecha Esperanza o te mueres literalmente de asco.
En verdad tendríamos que tener un Fe confiada como la tiene Enriqueta en mi o en Hetepheres porque ella sabe que nosotros nada malo le vamos hacer. Ese es Dios para nosotros lo malo es que no nos lo creemos, porque pensamos según el mundo.
Solo hace falta abrir la puerta para saber como está la sociedad, como de iracundo está todo el mundo, como te desprecian por pensar distinto, por vivir distinto, por enfocar tu día de forma distinta, a lo que el mundo nos plantea.
Por eso cuando miro a Enriqueta el sosiego, la alegría, la calma invaden mi corazón.
¡Feliz martes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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