Buen día nos dé Dios.
Permitidme que hoy no me entretenga en la parte fea de la vida, de los que propagan injurias, de los que viven en sus propias mentiras y mezquindad, hoy quiero hablaros de lo apasionante que es vivir en plenitud haciendo lo que debas para inundar cada instante de Bondad.
Bondad, un término muy usado pero desgraciadamente puesto poco en práctica.
¿Te imaginas un mundo inundado de Bondad? ¿Te imaginas un mundo impregnado de Amor? ¿Te imaginas un mundo donde todos nos levantáramos con el firme ideal de hacer el Bien a nuestro prójimo? ¿Te imaginas un mundo lleno de Esperanza, de Alegría, de Dios?
Cuesta, ¿Verdad?
Pues sería posible si todos nos pusiéramos a una, si todos estuviéramos hombro con hombro para hacer el Bien sin mirar a quién, todos uniéramos nuestros pasos por servir y no ser servido, por consolar y no ser consolado, por amar aunque no llegues a ser amado, por perdonar aunque no seamos perdonados, por comprender aunque no seamos comprendidos...
Y esto que parece que nos cuesta, que es totalmente imposible, es más fácil de conseguir de lo que imaginamos aunque para eso tenemos que tener una premisa clara: Olvidarme de mí, de mi YO para estar atento a los demás, a Vosotros.
Lo malo es que nos pueden nuestros egos que son en verdad complejos de miedo y mediocridad, lo malo es que preferimos seguir ciegos, vivir como ciegos, mirándonos solo al espejo que nos reflejamos, que abrir los ojos a la realidad, la que en verdad vale la pena, la que es necesaria para vivir.
Por eso en este precioso y frío día prefiero hablar de la Bondad, del Amor, de la Esperanza, de la Alegría que hacerlo de la mezquina mentira que nos rodea a todos.
¡Feliz viernes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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