Buen sábado Villaluenga.
Buen sábado nos dé Dios.
Ya sí, ya estamos inmersos en esos días que suponen el fin de año y además se nota. Días de recuerdos, días para hacer memoria, días para pensar en el próximo año, que es nuestro mañana, días para pensar en el hoy, en el aquí y ahora.
Estas Navidades son unas fechas propicias no para formular promesas que sabes no vas a cumplir, ni ponerte metas tan altas que te canse nada más que pensar en ellas, en estas fechas hay que asumir lo que uno es y lo que uno quiere seguir haciendo con su vida y cuando esto se tenga más o menos claro ponerlo en manos del Señor que bien sabéis es el que dispone.
A mí me gusta renovar la promesa de los talentos con los que Dios me bendijo, renovar la promesa de que siempre intentaré hacer el Bien, que siempre lucharé contra el Mal, que siempre los utilizaré para mayor gloria del Señor y para el bien de las personas, desde los más cercanos a los más lejanos, que lucharé con todas mis escasas fuerzas contra los que insultan zaheriendo con sus viperinas lenguas a la Madre Iglesia, a mis hermanos, a mis vecinos, a los que quiero, a los que se vean perseguidos y humillados por mil causas...
Y lo haré por medio de la escritura y la palabra que son los talentos que Dios me ha otorgado para que intente dar el ciento por uno.
Y lo haré con un testimonio de vida creíble donde lo que pienso, opino y hago tenga una total correspondencia.
Y lo haré desde esa clase de Libertad que me hace caminar hacia la Verdad.
Y lo haré sin importar el día ni la hora, el mes o el año, porque mientras el Señor me quiera aquí estaré haciendo según su Voluntad.
A los pies del Niño Jesús, en el modesto y sencillo Portal de la Atalaya, pongo este bolígrafo que me regalara mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario cuando en 2015 le ofreciera mi pregón porque él simboliza mis talentos que sigo poniendo a disposición de Jesús Amor de mis Amores.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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