Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
¿Cómo viviendo desde la humildad, desde la sencillez, desde el alejamiento de todo protagonismo, puede uno ser enaltecido?
En una Sociedad que impera todo lo contrario, que lo que uno espera y desea ser "alguien" a costa de lo que haga falta, donde se ponen medallas propias y sobre todo ajenas para resaltar, donde se pisa a quién sea para llegar ser y así poder estar, en una Sociedad que en verdad es un gran cambalache donde todo se compra, todo se vende, y los que creen que triunfan son los soberbios de carácter y sobre todo corazón, son los prepotentes en palabras, gestos, hechos, palabras y falta de inteligencia, en una Sociedad que se limpia los mocos con lo que nos es más sagrado y espera que todos aplaudan no se puede comprender la sencillez, la humildad, el deseo de alejarse de todo foco de protagonismo estéril que nos habla el mismo Jesús.
"YO soy" es lo que más se escucha, es lo que más se vende, es lo que más ves en un mundo con demasidados actores principales y pocos, demasiados pocos, secundarios.
Pero Jesús nos dice que lo que hagamos no se publicite, que lo que haga mi mano derecha que no lo sepa siquiera la izquierda, que cuando intervengas en la consecución de lo que sea en el momento oportuno te apartes porque no eres el protagonista, eres ese instrumento que ha puesto el Señor para colaborar con su obra.
En la humildad, en la sencillez, en lo sencillo, se capta mejor la Belleza, porque te hace sensible, porque miras a todos y todos te enseñan, porque al no creerte más que nadie ves, escuchas, sientes lo que los que están subidos en los pilares del egocentrismo ni ven, ni escuchan, ni sienten...
Sí, es verdad... El que se humilla será enaltecido por Dios que es el que en verdad vale porque si nos tenemos que dejar influir por lo que diga el mundo...
¡Feliz sábado!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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