Buen martes.
Perdonad la hora pero es que hoy se me ha hecho tarde demasiado pronto.
Y es que muchas veces se nos hace tarde demasiado pronto, parecen que las horas son minutos y los días horas que pasan como la brisa, para no volver.
Cuando hacemos cosas productivas, bienvenido sea que pase el tiempo pero cuando lo que hacemos ni sirve ni queremos que sirva para nada todo en verdad cambia pues estamos dejando pasar el tiempo malgastándolo y la verdad que tampoco es que tengamos mucho aunque vivamos 100 años más.
¿Somos conscientes de nuestra realidad temporal?
De tanto pensar en mañana no estamos viviendo hoy, no estamos haciendo lo que tenemos que hacer esperando a lo que ha de venir y al final nunca llega.
Cuando nos damos cuenta es demasiado tarde para nosotros porque parece que somos los dueños de la vida y en verdad lo es Dios al cual no podremos comprar con todo el oro del mundo ni un segundo más del que Él nos tenga destinado en este mundo. Por eso, aunque las horas pasen rápidas, hagamos todo el Bien que podamos pues nunca será suficiente.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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