Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy domingo 7 de enero que aunque festivo y para los creyentes es una importante solemnidad como es el Bautismo del Señor, hoy se puede decir que comienza de verdad el año pues a partir de mañana todos a sus normales obligaciones donde la fiesta, las luces, los viajes, los regalos, los almuerzos o cenas al calor de la familia quedan para atrás.
Siempre he pensado que el día después del último día de estas Fiestas donde se conmemora la Navidad es un día triste pues nos habíamos acostumbrados a ver las calles exornadas e iluminadas que ahora parece todo más oscuro, más tenue, más triste...
Es cosa de acostumbrarse a volver a volver al día a día, es cosa de retomar la vida tal cual la dejamos el día antes de la Nochebuena.
Pero la Ilusión, la Alegría, ese sentimiento de Felicidad que hemos intentado hacer llegar a todos no se puede quedar en una fecha del calendario sino que debe pervivir el resto del año además haciendo más incapié si es posible porque si no le estaremos dando la razón a esa parte de la sociedad que nos acusan de falsos y hipócritas pues solo deseamos Felicidad a modo de protocolario saludo de Navidad.
Aunque en este caso debo reconocer que este año más que otros, he de reconocerlo, no me han felicitado las fiestas esos que no me pueden ver ni en pintura, cosa que se agradece, pues sería simplemente un ejercicio de hipocresía a tener muy en cuenta y ellos bien saben que soy de los de camino recto y no vericuetos laberintos donde "si me interesas, me interesa, si me sirves, me sirve".
Hoy comienza el año, el de cada día, y a cada esquina nos venden las rebajas aunque yo os pido que vosotros, por la dignidad que tenéis por ser hijos de Dios, no os pongáis a precio de saldo, no os rebajéis ante un mundo demasiado interesado sino que sigáis haciendo Camino según vuestras conciencias, vuestra creencias, vuestra Fe.
Feliz Domingo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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