Buen día nos dé Dios.
¡Feliz viernes!
Hay veces que te sientes como frágil amapola que con solo una liviana brisa te dobla pero que después permanece hasta que se marchita siempre ofreciendo lo mejor que tiene: Su Belleza.
Si todos nos propusiéramos ofrecer la Belleza de la Bondad, de hacer el Bien, de Amar, otro gallo seguro nos cantaría. Por mucho malo que hayamos pasado, por mucho sufrimiento que hayamos padecido, si en vez de ofrecer un mal gesto nos pusiéramos a regalar alegría la vida sería mucho más apacible, más tranquila, más cómoda.
Se puede ser y estar serio pero no por eso se tiene que ofrecer una actitud de angustia malsana.
La vida tiene sus momentos buenos y otros regulares pero si no te levantas con esa clase de ilusión que te ofrece la Esperanza de cada día podemos decir bien a las claras que mal vamos, que hasta aquí hemos llegado, porque hemos desistido de seguir luchando.
Ofrezcamos nuestra ilusión, nuestra alegría, nuestro buen humor, nuestro apoyo, nuestra solidaridad, nuestro compromiso, nuestra bondad, nuestro Amor hecho Esperanza a todos nuestros semejantes y entoces si que seremos como esas frágiles amapolas que perfuman nuestra vista con su incomensurable Belleza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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