miércoles, 17 de enero de 2018

17 de enero. El secreto de la mirada.

La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo, gafas, barba y primer plano


Buen día nos dé Dios.
Una imagen retrata y nos retrata.
Una imagen dice siempre más que mil palabras pues cuando la vemos nosotros nos hacemos nuestra propia idea de las cosas. Si es un paisaje como si es una calle, si es un objeto como si es una persona que conocemos o no.
Pero cuando salimos en una fotografía puede ser que ofrezcamos una imagen confunsa pues según quienes nos vean podrán percibir tristeza, alegría, ilusión o incluso apatía. Sí, al ver a alguien fotografiado seguro que nosotros mismos hacemos ya una composición de lugar y dictaminamos lo que estamos mirando con el estado anímico que tengamos ese día. Y ni una cosa ni otra.
Un gesto serio o una sonrisa pueden resultar engañoso pero la mirada no tiene engaño. Quién es capaz de ver y saber lo que el corazón cuece con solo interpretar una mirada podrá decir bien a las claras que es capaz de descifrar los secretos del mismo alma. En los ojos se transmiten quiene estar alegres aunque su rictus sea serio y quienes disimulan la tristeza con una abierta sonrisa.
En la mirada se ve y percibe la tranquilidad, el desasosiego, quienes disfrutan degustando la vida, quienes son pacientes, quienes no pueden perder ni un solo minuto, quienes carecen de la Fe o aquellos en los que su corazón habita Dios. Quienes se pierden en sus pensamientos o esos que son eternos soñadores.
Pero claro, para eso hay que detenerse, fijarte en los demás, concebir que no estamos solos, que nos importan quienes tenemos junto a nosotros. Una sonrisa la ve cualquiera en menos de un segundo pero para descifrar una mirada hay que echarle tiempo y a lo mejor el conocer ese interior que todos intentamos no mostrar nos hace que tengamos que dar la mano u ofrecer el brazo y eso compromete pero también te hace más feliz porque ayudar desinteresadamente a nuestro prójimo debería ser labor esencial en nuestra propia vida.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario