6 de enero. ¡¡Feliz Día de Reyes!!

Feliz día de Reyes Villaluenga.

Buen día nos dé Dios.

Hoy Sus Majestades, los Sabios de Oriente, han visitado las casas de cada uno aunque lo mejor sería que también lo hiciéramos entrar en nuestros corazones pues son ejemplo de lo que deben ser personas que entregadas a la razón son capaces de plantar rodilla ante el insondable Misterio que es en sí Dios.

Hoy es un día hogareño, frío, gris que invita a quedarse en casa jugando, leyendo, disfrutando de esa película o de ese disco que traen por regalo o descifrando esos aparatos tan tecnológicamente avanzados que nosotros no somos capaces de comprender pues este digitalizado mundo corre a más velocidad que nuestras propias capacidades.

Hoy es un día para que los chiquillos estrenen sus bicicletas o paseen sus juguetes y que representan imágenes de las de toda la vida.

Hoy es un día para acordarse de los que nada tienen porque son precisamente estos días cuando todo se hecha más en falta.

Pero hoy mi mirada se pierde en una preciosa imagen que me ha regalado mi querida amiga Esperanza Venegas Lopez donde se descubre la majestuosidad que está al alcance de nuestra vista y que algunas veces, con tantas y tantas obligaciones, no sabemos ni captar y ni apreciar.

Esperanza es una niña siendo ya una extraordinaria mujer que ayer con la visita de Sus Majestades por las calles de Villaluenga estaba más que emocionada y que por la noche ni habrá podido pegar sueño porque anhelaba con todo el corazón escuchar al menos las pisadas de los Magos de Oriente cuando su casa, cada madrugada de cada 6 de enero, visitan.

Esa es la clase de ilusión en la que he crecido, la que también vivía mi madre y también mi Tata y que este año han formado parte del Cortejo Celestial de los Reyes Magos en su visita al Eterno Portal de Belén.

Esa es la clase de Ilusión que debemos defender a capa y espada, con todo nuestro ímpetu, con nuestro corazón porque no es cosa de regalos sino de esa clase de inmensa riqueza que es tener un corazón lleno de Alegría, de Ilusión, de Amor y de Esperanza por más que pasen los años, por más que pase la misma vida.

Gracias mi querida Esperanza por regalarme esta bella fotografía que ha motivado esta reflexión que es mi particular regalo hacia esa niña que habita en tu corazón.

¡¡FELIZ DÍA DE REYES!!

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.