martes, 2 de enero de 2018

2 de enero. Este siempre será mi día...

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Buen día nos dé Dios.
Hasta hace relativamente poco tiempo hoy 2 de enero se celebraba el Día del Dulce Nombre de Jesús después llegaron cambios que lo situaban el 1 o desde hace muy poco tiempo se ha fijado en el 3 de enero. ¡Lo que se dice un lío!
En mi casa de siempre se ha celebrado el 2 de enero y ahí me quedo por lo que el día en el que celebro mi santo es hoy martes ni ayer lunes ni mañana miércoles porque con tantos cambios y de seguir así me veo celebrándolo el 26 de agosto y tampoco es eso...
No discuto, no soy nadie, la idoneidad de ir cambiando de fechas el santoral pero de orden práctico es una lata. Feliz día amigo que hoy es tu santo. Sí, pero no porque yo lo celebro en agosto que era la antigua festividad. Eso me contestó un buen amigo cuando lo llamé para felicitarlo. ¡Así todo!
Pienso que al final por mucho que nos cambien el calendario, que pongan o quiten días, nosotros nos dejamos llevar por sentimentalismos. Si a ti te recuerda tu infancia, tu vida un día en concreto por mucho que te digan que este ya no es o no significa lo mismo para ti lo sigue siendo.
Y ya se celebre un día u otro el hacerlo y honrar un día en especial el Dulce Nombre de Jesús es muy grande además de justo porque a Cristo lo quieren quitar del medio y anular su Mensaje y Palabra de Vida como sea. Pero el honrar a Jesús no es cuestión de un solo día sino de cada instante de nuestra propia vida. Es hacer de Jesús tu modelo de vida con todo lo que eso conlleva.
Eso es lo que hoy celebramos, lo que celebraremos mañana y lo que estamos celebrando en estas preciosas fiestas de cada Navidad: La Venida de Jesús que nace a cada instante en nuestros corazones. Tenemos que prepararnos para recibirlos con el calor del Amor que Él solo desprende y que no se encuentre como en gruta fría porque nuestro pétreo corazón no deja entrar a nadie que no tenga que ver con nuestros propios intereses.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Este es el regalo que me ha hecho Hetepheres y que me ha llenado de ilusión.

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