Buen día nos dé Dios.
Qué fácil nos es el criticar a los demás y que difícil nos resulta el realizar la necesaria autocrítica.
Parece que no queremos pensar en que también nos equivocamos por decisión propia y involuntariamente. Parece que no nos gusta mirarnos a ese espejo que nos explora, que nos hace la radiografía, que nos visiona cual rayo x.
Por eso nos cuesta tanto el confesarnos por mucha excusa que pongamos porque nos da miedo el reconocer que hemos pecado, que hemos fallado, que hemos hecho mal.
Con lo justiciero que somos con los demás hay que ver lo "permisivo" que somos con nosotros mismos
"Yo me confieso con Dios directamente y no con el cura". Cuantas veces no hemos escuchado este latiguillo?
Claro si tu te " confiesas " directamente, tú te administras el perdón y a otra cosa...
Y es que en verdad nos da miedo el mirarnos el corazón porque no nos conocemos lo suficiente, no hemos aprendido a querernos.
Cuando te conoces todo resulta más fácil y sobre todo eres más misericordioso con los demás porque sabes que tú no eres perfecto.
Dios nos Ama y nosotros tenemos que hacer con todos y con nosotros mismos lo que aprendemos de Él.
Feliz viernes!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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