Buen día nos dé Dios.
Eres bueno guardando secretos o eres de los que no puedes aguantar sin contar lo que conoces de primera mano?
Es una pregunta que cada uno debe responderse así mismo desde la máxima sinceridad.
El que alguien deposite su confianza en ti ya sea personal, profesional o de otro ámbito es como si te entregara parte de si mismo pues ha puesto en tus manos algo que significa mucho para su esfera personal.
Es un tesoro del que eres depositario desde eso tan bonito y valioso que es la confianza y que debemos guardar con cariño, gratitud y mucho respeto.
Es un mundo con demasiados traidores donde se ofrece todo por nada y menos puede que sea de gusto el contar que tú sabes.
Pero lo valioso, lo que vale la pena es guardar ese secreto que pusieron en tus manos pues la confianza no debe ser traicionada bajo ningún aspecto y sólo si te crea problema de conciencia consultar con Dios o un sacerdote bajo el Sacramento de la Confesión puede te pueden ayudar para no perjudicar.
Si, cada día hay menos depositarios de las cosas, los sentimientos, los secretos de los demás porque vivimos en un mundo carente de valores que nos enseñan la grandeza de la prudencia y la confianza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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