Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy vuelven Jesús y María bajo las advocaciones de Afligidos y Amargura a su primitivo Templo, la Capilla del Cristo Viejo donde alrededor de ella se erigió todo un barrio, y lo hacen por unas necesarias obras que se tienen que realizar en la Iglesia del Santo Cristo.
La Parroquia del Santo Cristo es una Comunidad viva y vivificante en torno a Jesús Eucaristía y de aglutinar todo ello, ayudar y ser mano amiga además de paternal está mi siempre querido, siempre admirado, siempre amigo, siempre hermano, Padre D. Rafael Pinto.
Hoy Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura vuelven a su casa, donde nacieron y su devoción se hizo mayor. Hoy la Hermandad de mi vida sale de su Casa para ir su Hogar de siempre.
Y es que es muy necesario en la vida el salir de Casa para ir a donde en verdad tienes tu Hogar. En este caso es solo una visita mientras las obras duren y en el mío pido a Dios que sea definitivo.
Mi Casa es donde está mi mujer, mi Familia, son mis orígenes y mi Hogar es Villaluenga del Rosario donde todos somos una Familia y bien que me lo han ido demostrando durante todos estos años pero que se ha visto recalcado en esta última y dura semana en Madrid.
Aquí me encuentro Bien, Feliz y descansado.
Ese debe ser el sentimiento de un cristiano que sabe donde tiene su Casa, que puede estar en cualquier parte del mundo, pero sobre todo tiene que tener claro donde está su Hogar y que no es otro que donde esté Dios pues es bien sabido y cada vez lo comprendo más cuando Cristo nos dijo que Su Reino no es de este mundo.
Hoy es un nuevo día histórico para mi querida Hermandad de Afligidos que yo viviré en la distancia, en mi Hogar, en Villaluenga del Rosario donde a esta hora el cielo aparece nublado y algunas tormentas se pierden tras el gris rotundo de las montañas.
¡Feliz domingo!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Foto de Aurora Ortega
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