Buen día nos dé Dios.
Ayer mi querido Antonio Benítez Román me regaló unas fotos sacadas desde su prisma del Altar que pone cada vez que el Corpus pasa por su casa de Villaluenga del Rosario.
La sombra de la Fe podría llamarla pues es Fe que se refleja, se siente, se vive...
Nosotros mismos tenemos que ser sombra de Fe y vayamos donde vayamos, hagamos lo que hagamos, reflejemos la Fe que vivimos con Pasión y convicción.
Fe que nos guía y acompaña, que nos hace ver que todo en nuestras vida tiene un por qué.
Desde una simple caída hasta una enfermedad. Desde la alegría más extrema y la honda satisfacción. Desde el olvido más rotundo al reconocimiento y el respeto.
Todo en nuestra vida vista desde los ojos de la Fe tiene un motivo y aunque parezca mentira siempre es lo mejor para nosotros aunque no sepamos valorarlo o verlo así.
Ese es el reflejo, el testimonio de Fe en Dios que es Amor en un mundo tan alejado y vacío del mismo
Seamos reflejo del Amor de Dios en el mundo. Ese es nuestra misión, nuestra encomienda, nuestra mayor y mejor dedicación.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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