Buena tarde mi querida Villaluenga.
Buen lunes nos dé Dios.
Hoy es un poco más tarde pero esto tiene el tomarse la vida con cierta relajación que no miras el reloj ni falta que hace.
Jesús no dice eso que todos escuchamos, todos asentimos, todos nos mostramos de acuerdo pero que después casi nadie lo practica.
"No juzguéis y no seréis juzgados".
¿Pero quién no ha juzgado alguna vez en su vida?
Y lo malo es que lo seguimos haciendo como el respirar. Que nos gusta poner una etiqueta y no volverla a quitar mientras vivamos.
Una etiqueta de juicio es una condena con la que tienes que vivir hasta que mueras y después de eso algunos recordarán de lo que fuiste acusado en un momento determinado de tu vida.
Es muy buena personas, pero... ¿Cuántas veces no lo hemos escuchado?
Ese pero se convierte en el adelanto a la perdida de credibilidad más manifiesta a los ojos de propios y extraños.
Nunca una palabra de cuatro letras tendría un significado tan destructivo si se utiliza desde el mal.
Por eso hay que huir de juzgar y prejuzgar a los demás porque simplemente quienes somos nosotros para hacerlo. Cristo nos dijo que quién esté libre de pecado tire la primera piedra y en vez de hacerle caso no es que tiremos la primera piedra sino que escupimos juicios, opiniones y maledicencia.
Sigamos las Palabras de Jesús como el más ilusionante plan de vida y entonces nuestro caminar será sereno, tranquilo y sobre todo Feliz.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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