Buen día nos dé Dios.
Jesús da gracias al Padre porque ha revelado su Palabra de Vida Eterna a los sencillos, a los humildes y no a los sabios y poderosos.
La vida según Cristo es sencillez porque en ella habita la Verdad.
Ser sencillo y manso de corazón es alejarte de todo foco de protagonismo que te quieran dar o quieras tener.
Tenemos que tener muy claro que somos servidores de Dios y así también de nuestro prójimo pero no desde una actitud servil de perro humillado sino desde la grandeza que como personas nos ha otorgado el Señor que ha creado un mundo entero para todos y cada uno de nosotros.
Por eso no me pidáis ser servil sino servidor.
Jesús nos dice a diario qué nuestro Reino no es de este mundo y fijaros en Él que siendo Todo prefirió ser el último y ofrecer su vida por la nuestra. Para Él había clara preferencia entre los sencillos, los humildes, los que no eran tan doctos, tan "entendidos" pero tenían un corazón grande y preparado para recibir a Dios entendiendo su mensaje y haciéndolo suyo.
No olvidemos que servil no es lo mismo que servidor. Al servil se le "exige" que haga lo que algunos quieren que hagas al servidor nada se le pide, nada se le echa en cara, pues sabe bien a las claras quién es Su Señor y que siéndolo nunca te pide nada que no puedas o no quieras hacer porque Él nos ofrece plena Libertad de palabras y hechos.
El mundo quiere que le sirvamos con los ojos del mundo y Dios como Dios quiere. Prefiero la segunda opción que es la más complicada pero la que a la larga te ofrece Paz, Descanso y Felicidad.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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