Buen día nos dé Dios.
Parece que estamos en unos momentos en el que por defender tu Fe, tus creencias, tu modo de sentir y vivir en la Iglesia, que no olvidemos es Católica, Apostólica y Romana, por intentar afianzarte en esos pilares donde se ha sustentado tu vida y no dejarte manejar por unos y otros puedes ser señalado por aquellos que se erigen en poseedores de su verdad la cual quieren imponer desde su particular púlpito.
Son muchos los que van disfrazados de lo que en cada momento se tercie. Hoy soy de tal, mañana de aquél según el interés de cada momento.
En la actual sociedad al igual que en mucho lo que rodea la forma de entender nuestra Fe las célebres palabras de Groucho Marx cuando dijo: "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros".
Pues en mi caso mis principios los defiendo hasta el final pues aunque voy madurando hay cosas que se mantienen inalterables: Gracias a Dios.
Estamos viviendo tiempos cambiantes, demasiado oscuros, donde lo de antes no es que no sirva para nada sino que además es pernicioso.
Tenemos que seguir rezando pero también actuando para que no nos den " gato por liebre".
Seguid firmes en la Fe y parafraseando a San Juan Pablo II que nos dijo aquí en España en 2003 en Cuatro Vientos: "Las ideas no se imponen, se proponen".
Pues no comulguemos con ruedas de molino cuando podemos hacerlo con Cristo por medio de la Eucaristía.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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