Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
No hay nada como levantarse y tomar un buen café que nos estimula y acaba de despertar. Pero hay que tomarlo despacio, saboreando su sabor, paladeando el momento pues si lo haces a la carrera los efectos son los mismos aunque no es igual.
Y es que necesitamos siempre un estimulante en la vida, algo que nos ayude cuando ponemos el pie en el suelo, eso que hace que cojamos las riendas del día a día con fuerza e ímpetu.
Un café, un té, un refresco, un sueño, una meta, un horizonte, una Esperanza..
¿Y a Dios donde lo dejamos?
Sí, porque necesitamos tantos estimulantes cuando tenemos el mejor que nos proporciona esa vitalidad, esas ganas de hacer, esa necesidad de vivir...
Dios está con nosotros a las buenas y también a las malas, no nos juzga, nos quiere por igual, no nos critica, no nos pone una sonrisa y después nos da una puñalada.
Dios nos ofrece una clase de vida donde la Felicidad es alcanzable, donde el Amor lo envuelve todo, donde los demás siempre son importantes, donde los necesitados tienen un lugar preferente.
Dios es mejor café, té, refresco, sueño, meta, horizonte, Esperanza...
Sin Él el café tendrá el mismo sabor pero no el mismo paladar, sin Él la vida no es Vida pues acaba en la muerte, sin la Esperanza no se viste de verde sino de gris oscuro.
¿Y para ti cual es el mejor estimulante?
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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